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Toda idea comienza con un problema. El mío era simple: me negaba a volver a hormonarme para evitar un embarazo, entre otras cosas, porque esas mismas hormonas, tiraban mi deseo sexual por el suelo, por lo que ya no había nada que evitar.

Tenía 20 años y llevaba 2 tomando la píldora, cuando  apareció un trombo en mi pierna, uno de sus “efectos secundarios”.

Dejé las hormonas, pero la candidiasis que apareció por tomarlas, se quedó conmigo durante 7 años más.

Siete años en lo que la búsqueda fue insaciable. Desde antifúngicos de farmacia hasta lavados vaginales. Nada parecía realmente funcionar.

¿Dónde estaban las opciones?

A la vista de que nadie me ofrecía alternativas, comencé a formarme en salud femenina, plantas medicinales, y métodos de registro naturales. Necesitaba entender.

Me volví una esponja que absorbía todo lo que encontraba a su paso. No podía creer que hubiese tanta información sobre nuestros ciclos, y nadie nos la contase.

¡Qué somos fértiles apenas 6 días al mes, y nos hormonamos a diario!

Descubrí que había 8 mujeres habitándome en cada ciclo, y que cada una de ellas traía enseñanzas que guiaban y enriquecían mi vida. 

Aprendí a nutrir mi cuerpo de forma cíclica y a respetar mis niveles de energía.

La relación con mis ciclos dio un giro de 180º. Me sentía mejor que nunca.

Por aquel entonces tenía una consulta de masaje, me gustaba y hacía feliz. Un cambio de rumbo profesional no estaba en mis planes.

PERO LLEGÓ EL INCENDIO. El lugar en el que trabajaba se consumió en llamas por un cortocircuito. Sentí como ese fuego se llevaba no sólo un lugar físico, si no un capítulo de mi vida.

Decidí tomarme un tiempo para reflexionar, conectar con mi camino. Tiempo que se solapó con mi propio embarazo.

Durante esos 9 meses hubo una voz permanente en mi cabeza: “Comienza a compartir lo que sabes. Acompaña a mujeres a recuperar el equilibrio en sus ciclos y su vida.”

Y así fue como con el mismo nivel de ilusión que de miedo, título de naturopatía y método sintotérmico en mano, un mes de enero de hace ya muchas lunas, nacía Fem.Ancestral.

Soy Virian Trigo, y mi propósito es que descubras que tus ciclos están para que los disfrutes, aprendas de ellos, y conectes con tu cuerpo como no lo habías hecho hasta ahora.

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